Lecturas: Eclo 27, 5-8; Sal 91;
1 Cor 15, 54-58; Lc 6, 39-45.
- «La boca habla de lo que está lleno el corazón» (Lc 6, 45). Esta frase de Jesús, con la que concluye el evangelio de hoy, nos ofrece la clave para su interpretación: la relación entre lo que pensamos y lo que expresamos, entre el corazón y la palabra, revela lo que somos y nuestro estado interior. Al mirar a Dios, vemos que su Palabra encarnada, el Hijo, expresa plenamente lo que el Padre es: amor y misericordia.
El cristiano debe esforzarse por lograr esta armonía en su vida, lo que llamamos coherencia: una correspondencia entre lo que decimos ser y lo que realmente expresamos y hacemos. De lo contrario, nuestro testimonio carecerá de valor, y seremos, como dice Jesús, ciegos que guían a otros ciegos. Asimismo, es imprescindible que el cristiano se examine a sí mismo para verificar si su fe se traduce en su práctica diaria, es decir, debe quitar primero la viga de su ojo antes de señalar la paja en el ojo ajeno. Jesús nos recuerda que el árbol se conoce por sus frutos, tal como enseña el libro del Eclesiástico en la primera lectura: «El cuidado de un árbol se muestra en su fruto; la mentalidad de un hombre se muestra en sus palabras» (Eclo 27, 6).
- Debemos, pues, cultivar nuestra vida cristiana, conformándola a las enseñanzas de Jesús y a la voluntad de Dios, expresada en la Sagrada Escritura y en las enseñanzas de la Iglesia. Es fundamental revisar constantemente nuestras palabras y actitudes, corrigiéndonos con humildad y manteniendo una actitud de conversión permanente, lo que comúnmente se conoce como una autocrítica constante de nuestra vida cristiana.
Así nos exhorta el apóstol Pablo en la segunda lectura: «Queridos hermanos, permanezcan firmes, progresando siempre en la obra del Señor, convencidos de que sus esfuerzos por Él no quedarán sin recompensa» (1 Cor 15, 58).
- Precisamente, esta actitud de conversión debe intensificarse a partir del próximo miércoles 5 de marzo, Miércoles de Ceniza, cuando iniciaremos el tiempo de Cuaresma, una etapa de preparación para celebrar la Pascua del Señor, su muerte y resurrección, la obra redentora de Cristo.
El Papa Francisco, en su mensaje para la Cuaresma de este año 2025, nos exhorta, en el marco del Año Jubilar, a «caminar juntos en la esperanza», descubriendo las llamadas a la conversión que la misericordia de Dios nos dirige, tanto a nivel personal como comunitario, para que esa esperanza «sea para nosotros el horizonte del camino cuaresmal hacia la victoria pascual».
Que la Virgen Santísima nos guíe con su ejemplo y nos ayude a recorrer juntos este camino de esperanza. Amén.
¡TODOS LLENOS DE JÚBILO POR LA CANONIZACIÓN DEL BEATO JOSÉ GREGORIO HERNÁNDEZ!
Los Teques, 2 de marzo de 2025.
Feliz Día del Señor para todos.
Con mi afecto y bendición,
- Freddy J. Fuenmayor S.
Obispo de Los Teques